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QUIÉNES SOMOS

Somos un movimiento global de base iniciado y liderado por el Sur Global, que construye poder de abajo hacia arriba uniendo a movimientos de trabajadores, indígenas, feministas, religiosos, medioambientales, sociales y científicos, por la justicia climática en el Norte y el Sur Global, para anular la deuda financiera del Sur Global con el fin de permitir una transición justa y auto-determinada. La deuda es el denominador común más poderoso tras el cual todas estas luchas pueden unirse y luchar por la justicia social, ecológica y climática a nivel mundial.

¿POR QUÉ LA DEUDA?

La deuda es uno de los principales motores de la crisis climática, que a su vez agrava la ya de por sí muy injusta Crisis de Deuda en los países del Sur Global: Los acreedores del Norte Global, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), obligan a los países endeudados a extraer sus recursos fósiles, como gas para el caso de Argentina y Mozambique, o petróleo como es el caso de Uganda; a convertir su agricultura en una agroindustria orientada a los cultivos comerciales, o a talar sus árboles, como informa Tithi Bhattacharaya para el caso de India: "El bosque ya no era un proveedor concreto para las comunidades locales y un hábitat para múltiples seres vivos, de repente estaba conectado a un mercado mundial a través de relaciones abstractas de endeudamiento". La deuda es la herramienta que obliga a los países a adoptar estas prácticas extractivistas porque generan las divisas necesarias para pagar el servicio de la deuda. El resultado es un agravamiento de la crisis climática, el agotamiento de los suelos, aguas envenenadas y comunidades devastadas o violentamente desplazadas. 

Los países más afectados por este ciclo tóxico de extractivismo financiero y material suelen ser al mismo tiempo los más afectados por los efectos de la crisis climática y, por tanto, los más necesitados de dinero para reaccionar adecuadamente ante los efectos destructivos de los fenómenos meteorológicos extremos. Sin embargo, estar fuertemente afectados por la crisis climática hace que los préstamos sean más caros -en términos de tipos de interés más altos- para ellos porque son una inversión "de riesgo" para los acreedores, lo que hunde aún más al Sur Global en la espiral de la deuda. Según las Naciones Unidas, 54 países del Sur Global, que representan más del 50% de la población más pobre del mundo, están ya gravemente endeudados y necesitan una condonación urgente de la deuda.

portal de datos de deuda

Source: Debt justice

Los países del Sur Global, así como algunos países de la periferia del Norte Global, están económicamente estrangulados por deudas financieras masivas concedidas por instituciones financieras internacionales bajo el control de los países más ricos del Norte Global, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y el Club de París. El estrangulamiento financiero se traduce en estrangulamiento político, que convierte a los gobiernos del Norte Global y a sus instituciones financieras en cuasi-gobernantes de los países del Sur Global. De hecho, la deuda es la forma que ha adoptado el colonialismo en la actualidad; es una poderosa herramienta para mantener las relaciones de poder neocoloniales entre el Norte y el Sur a través de las cuales el Norte puede salvaguardar su acceso a mano de obra barata y recursos para maximizar sus beneficios. En muchos casos, se trata de deudas ilegítimas u odiosas, obtenidas ilegalmente, mediante corrupción, inconstitucionalmente, adjudicadas a dictadores y/o violando los estatutos de las propias organizaciones de crédito. En muchos casos, la cantidad inicial que se pidió prestada ya se ha devuelto muchas veces mediante el pago de intereses e intereses compuestos, lo que hace aún más fuerte el llamamiento a la necesaria anulación de la deuda.

 

Las condiciones previas para todos estos programas extractivistas extremadamente devastadores son los acaparamientos masivos de tierras de los pueblos indígenas y los agricultores que viven en, con y de las tierras "ricas en recursos". Esta ha sido una táctica deliberada de expropiación de las naciones indígenas: Thomas Jefferson, tercer presidente de EE.UU., endeudó deliberadamente a los nativos americanos para obligarles a ceder sus tierras como pago.

 

Las consecuencias de la imposición por parte del FMI de préstamos condicionados a países expoliados por siglos de colonialismo son los recortes presupuestarios en los sectores públicos (educación, agua, sanidad, guarderías, etc.), las privatizaciones y los recortes salariales, que hacen que la clase trabajadora, las mujeres y las comunidades marginadas sean las más afectadas por la crisis de la deuda, mientras que al mismo tiempo son las más afectadas por la crisis climática.

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Source: International Monetary Fund

La anulación de la deuda de los países del Sur Global no sólo es justa y está justificada en términos económicos, sino también de cara a la crisis climática: la anulación de la deuda podría permitir a los países ricos en recursos dejar bajo tierra billones de dólares en reservas de combustibles fósiles, al tiempo que los libera de la trampa de la deuda y de las garras del Norte Global, permitiéndoles iniciar una transición energética justa y auto-determinada. La anulación de la deuda no cubrirá por sí sola todo el coste de una transición justa, pero es un requisito previo para que los países del Sur Global tengan alguna posibilidad de hacer frente a la crisis climática, y es también la fruta que cuelga más baja para permitir una acción climática a una escala sin precedentes para el planeta.

 

Sin la anulación de la deuda, tanto la justicia climática como la social seguirán siendo una frase vacía. Y la anulación de la deuda es sólo el principio: estamos trabajando por un cambio sistémico en la línea del Nuevo Orden Económico Internacional propuesto por el Grupo de los 77 países del Sur Global en el año 1974. Con presencia en más de 30 países y creciendo, ¡pondremos fin al colonialismo financiero convirtiendo la deuda en acción climática!

Creemos que el coste de la transición energética no debe ser asumido por los trabajadores, sino por el 1% más rico de la humanidad, que es responsable de producir el doble de emisiones que el 50% más pobre, cuya huella de carbono será 35 veces mayor en 2030 que el nivel compatible con el objetivo de 1,5°C del Acuerdo de París, y que históricamente se ha beneficiado de la explotación colonial de pueblos y territorios del Sur Global. Esta es la razón por la que, en nuestras acciones y protestas, apuntamos a las personas en el poder y a las instituciones que representan, tanto en el espectro multilateral (FMI, BM, Club de París) como privado (BlackRock, Vanguard, Fondos Buitre) de la infraestructura de la Deuda Global. Necesitamos una acción climática urgente, pero los más explotados por el sistema actual no son los que deberían soportar la carga financiera de cambiarlo: La anulación de la deuda es un paso concreto para la justicia climática que no perjudicará a la clase trabajadora del Norte Global, al contrario que la mayoría de las políticas climáticas que se presentan actualmente, y beneficia activamente a la clase trabajadora del Sur Global.

 

El Norte Global tiene una enorme deuda con el Sur Global, ¡no al revés!

Los países desarrollados del Norte global tienen una deuda ecológica y climática con los países del Sur global. Además de ser responsables del 92% del exceso de emisiones globales de carbono causantes de la crisis climática, su explotación y colonización de la mayor parte del Sur Global aún continúa hoy en día a través de sus corporaciones multinacionales con el saqueo sistemático de los recursos naturales. Según estudios científicos, 100 multinacionales son responsables del 71% de las emisiones industriales mundiales. Gran parte de estas emisiones son consecuencia de la explotación del Sur, alimentando un sistema de consumo insostenible, de despilfarro y de producción organizada en las clases privilegiadas de los países ricos a costa de la creciente destrucción y sacrificio de las poblaciones y sus territorios en los países del Sur Global.

Continuar con este colonialismo de los recursos naturales es incompatible con los compromisos climáticos de la mayoría de los países desarrollados. Las evidencias científicas demuestran que las operaciones actuales de la industria fósil, junto con las proyecciones futuras que sólo contemplan más crecimiento y expansión, están socavando gravemente los compromisos climáticos como el Acuerdo de París, haciéndolos imposibles de cumplir. Como contrapartida a esta realidad, los países del Sur Global que menos han contribuido a la crisis climática serán los que se lleven la peor parte de sus consecuencias, como ya ha empezado a ocurrir en la actualidad, enfrentándose a sequías e inundaciones crecientes, desestabilización social y migraciones masivas que engendrarán cientos de millones de refugiados climáticos en las próximas décadas.

Deuda x Clima exige la condonación incondicional de la deuda como punto de partida para que los países más ricos del Norte Global empiecen a pagar su deuda climática, que debe ir acompañada de pagos por reparaciones, pérdidas y daños, y financiación climática, no en forma de más préstamos sino de subvenciones sin intereses.

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Source: Maps on the web                                                                        Source: Redfish media

La incondicionalidad en relación con la anulación de la deuda es extremadamente importante:

el FMI y el Banco Mundial ya han incorporado canjes de deuda por naturaleza y deuda por clima. Sin embargo, estas propuestas no son más que una continuación del statu-quo maquillada de verde y ni anulalarán cantidades suficientes de deuda, ni contribuirán a mitigar la crisis climática, ni cambiarán nada respecto a la dinámica de poder entre ricos y pobres, Norte y Sur. Deuda x Clima defiende la anulación incondicional de la deuda financiera de los países del Sur Global para permitir una transición soberana, auto-determinada y justa. Como tal, no apoyamos los programas de lavado verde promovidos por las mismas instituciones responsables de la deuda y las crisis climáticas a las que se enfrentan nuestros países, y que han impuesto una agenda de colonialismo financiero al Sur Global desde su creación. Como dijo Audre Lorde: "La herramienta del amo nunca desmantelará la casa del amo".

Por eso nos unimos para hacer frente a la agenda de explotación y neocolonialismo de las élites del G7, de Davos, BlackRock, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, entre otros, organizando movilizaciones en América Latina, África, Asia, Europa y Norteamérica para impulsar una alternativa liderada por el Sur Global al actual sistema económico.

Estamos trabajando para construir una amplia convergencia global de fuerzas hacia 2025 como horizonte estratégico. 2025 será un nuevo Año del Jubileo, tras el último Año del Jubileo 2000 que dio lugar a las campañas “Jubileo 2000” y “Jubileo Sur”. Esto contribuirá a situar la anulación de la deuda en el centro del debate público general, apoyado por un contexto de profundización de las crisis de la deuda y del clima. Ese mismo año, la COP30 se celebrará en la Amazonia -un ejemplo de destrucción medioambiental y resistencia indígena, así como un importante símbolo de la salud del planeta debido a su atribución como "pulmón de la Tierra"-, con los liderazgos progresistas de los Presidentes Lula Da Silva de Brasil y Gustavo Petro de Colombia, introduciendo ya el tema de la deuda en el discurso político y presionando para que se tomen medidas urgentes para proteger la Amazonia.

A través de una combinación de huelgas, manifestaciones, acciones directas y educación crítica, nuestra visión es construir un sentido común global hacia 2025 de que la anulación de la deuda es una condición sine qua non para que los países del Sur Global tengan alguna oportunidad de permitirse una transición justa, y galvanizar suficiente apoyo e impulso para poner la deuda en lo más alto de la agenda climática y política. Necesitamos construir el poder suficiente para tener una posición fuerte en 2025 que nos permita utilizar eficazmente la apertura discursiva y política de ese año para implementar la anulación de la deuda a gran escala y desde una posición anticolonial.

En la línea de tiempo que conduce a 2025, estamos planeando fuertes movilizaciones en torno a la Cumbre Anual del FMI y el BM que se celebrará en Marruecos, este año, incluyendo la co-organización de una Contra-Cumbre en Marruecos del 12 de octubre (Día Internacional de la Resistencia Indígena) al 15 de octubre (Día del referente africano Thomas Sankara, que luchó contra la deuda externa de su país). En 2024 nos movilizaremos en torno a 2 fechas históricas altamente simbólicas: El 80 aniversario de la creación del FMI y el Banco Mundial en el contexto del Acuerdo de Bretton Woods, así como el 50 aniversario del Nuevo Orden Económico Internacional del G77. ¡Únete a nosotros!

Nuestro movimiento se inspira en el legado de Thomas Sankara y su llamamiento a la creación de un Frente Unido contra la Deuda. Entendemos que, para lograr la anulación de la deuda a niveles realmente significativos, debemos incidir en la presión desde dentro de los países del Sur Global, en combinación con la presión en los centros de poder del Norte Global. Si dudan de que este empeño pueda lograrse alguna vez, queremos recordarles a todos el caso más llamativo de anulación de la deuda: En febrero de 1953, Alemania recibió una quita de más del 60% de la deuda externa que había acumulado desde antes, durante y después de la Segunda Guerra Mundial, y unas condiciones de reembolso tan favorables que los países del Sur Global sólo pueden soñar, como que se les permitiera pagar el resto de la deuda en su propia moneda.

 

Muchos de los países que firmaron o accedieron posteriormente al Acuerdo de Londres de 1953, están hoy altamente endeudados (Argentina, Sri Lanka, Grecia, Pakistán) y sin embargo Alemania boicotea cualquier tipo de paso progresivo hacia la solución de la deuda y la crisis climática. Para decirlo claramente: Lo que fue posible en 1953 para el país responsable de la Segunda Guerra Mundial, es más que posible hoy para permitir una transición justa para los países del Sur Global, ¡que beneficiaría a todo el planeta con una acción climática a una escala sin precedentes!

¿QUÉ PENSAMOS HACER PARA CONSEGUIRLO?

Por eso nos unimos para enfrentar la agenda de explotación y neocolonialismo de las élites de Davos, BlackRock, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, entre otros, organizando movilizaciones en África, América Latina, Asia, Europa y América del Norte para presionar por una alternativa al sistema económico actual liderada por el Sur Global.

 

Estamos trabajando para construir una amplia convergencia global de fuerzas hacia 2025 como horizonte estratégico. 2025 será un nuevo Año Jubilar, tras el último Año Jubilar 2000 que dio origen al Jubileo 2000 y 2025. Campañas de Jubileo Sur. Esto ayudará a poner la cancelación de la deuda en el centro del debate público general, respaldado por un contexto de crisis climática y de deuda cada vez más profundas. El mismo año,La COP30 se llevará a cabo en el Amazonas, un ejemplo de destrucción ambiental y resistencia indígena, así como un símbolo importante de la salud del planeta debido a su atribución como los "pulmones de la Tierra".- con los liderazgos progresistas de los presidentes Lula y Petro ya incorporando el tema de la deuda al discurso político y presionando para que se adopten medidas urgentes para proteger la Amazonia.

 

A través de una combinación de huelgas, manifestaciones, acciones directas y educación crítica,Nuestra visión es construir un sentido común global hacia 2025 de que la cancelación de la deuda es una condición sine qua non para que los países del Sur Global tengan alguna posibilidad de permitir una transición justa y para galvanizar suficiente apoyo e impulso para colocar la deuda en la cima del clima. y agenda política. Necesitamos construir suficiente poder para tener una posición fuerte en 2025 para utilizar efectivamente la apertura discursiva y política de ese año para implementar la cancelación de la deuda a gran escala y desde una posición anticolonial.

 

En el cronograma previo a 2025, estamos planeandofuertes movilizaciones en torno al FMI & Cumbre Anual del BM que se celebrará en Marrakech, Marruecos, este año, incluyendo la coorganización de unacontracumbre en Marrakech del 12 de octubre (Día Internacional de la Resistencia Indígena) al 15 de octubre (Día de Thomas Sankara). En 2024 nos movilizaremos en torno a 2 fechas históricas altamente simbólicas:El 80º aniversario de la concepción del FMI & BM en el contexto del Acuerdo de Bretton Woods, así como del50 aniversario del Nuevo Orden Económico Internacional por el G77.

¡Únete a nosotros!

 

Nuestro movimiento está inspirado en el legado deThomas Sankara y su llamado a la creación de un Frente Unido Contra la Deuda. Entendemos esoPara lograr la cancelación de la deuda a niveles verdaderamente significativos, debemos ejercer presión desde dentro de los países del Sur Global, en combinación con presión en los centros de poder del Norte Global.

 

Si duda de que este esfuerzo pueda alguna vez lograrse, queremos recordarles a todos el caso más sorprendente de alivio de la deuda: en febrero de 1953,Alemania recibió un alivio de la deuda de más del 60% de la deuda externa que había acumulado antes, durante y después de la Segunda Guerra Mundial, y condiciones de pago con las que los países del Sur Global sólo pueden soñar, como poder pagar la deuda restante en su propia moneda. Muchos de los países que firmaron o posteriormente accedieron al Acuerdo de Londres de 1953, están hoy muy endeudados (Argentina, Sri Lanka, Grecia, Pakistán) y, sin embargo, Alemania boicotea cualquier tipo de paso progresivo hacia la solución de la deuda y las crisis climáticas. Para decirlo claramente:

Lo que era posible en 1953 para el país responsable de la Segunda Guerra Mundial, es más que posible hoy en día para permitir una transición justa para los países del Sur Global, que beneficiaría a todo el planeta con una acción climática a una escala sin precedentes.

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